Granada no es solo una ciudad, es un testimonio vivo de una cultura que dejó su huella en el tiempo. Desde joven, sentí la necesidad de explorar sus secretos y comprender su lenguaje artístico. Lo que comenzó como una simple admiración se convirtió en una vocación que ha guiado cada paso de mi vida. Mi pasión por el arte me llevó a estudiar, investigar y, finalmente, a compartir mis conocimientos con el mundo.
Desde siempre he sentido una fascinación por la historia y el arte, pero fue la Alhambra la que realmente marcó el rumbo de mi vida. Mi nombre es Miguel Ángel Avilés Tamayo y mi camino en el mundo del patrimonio andalusí ha sido una historia de pasión, esfuerzo y dedicación.
Nací en Granada y estudié en su Universidad Historia del Arte. Sin embargo, no era suficiente; quería profundizar más. Por ello, decidí continuar mi formación con el Máster en Historia del Arte: conocimiento y tutela del patrimonio histórico (Universidad de Granada, 2014-2015). Durante este tiempo, dediqué mi Trabajo de Fin de Máster a un estudio detallado sobre “La ornamentación vegetal de la Qubba Mayor y Mirador de Lindaraja en la Alhambra: formas, analogías y simbolismo”, bajo la tutela de José Miguel Puerta Vílchez, un referente en la materia. Pero mi curiosidad no tenía límites. Sabía que para comprender plenamente el arte y la arquitectura nazarí debía ampliar mi perspectiva. Por ello, cursé el Máster en Culturas Árabe y Hebrea: Al-Ándalus y Mundo Árabe Contemporáneo (Universidad de Granada, 2015-2016) donde volví a la Alhambra en esta ocasión para estudiar la policromia en la Fachada de Comares. Después de este segundo máster decidí aprender árabe para poder entender mejor las inscripciones y los poemas que decoran los palacios nazaríes. Hoy en día, soy capaz de recitar gran parte de los poemas de la Alhambra en su lengua original, lo que me permite transmitir su belleza y significado con mayor autenticidad. Además, he llevado mi pasión un paso más allá con la creación de mi canal de YouTube, “Código Alhambra”